
Carta desde el escritorio del pastor
Mayo de 2020
¡Nuestra confianza en Dios!
Querida familia:
Ruego que esta carta te encuentre bien y descansando en las promesas de Dios para tu vida. Es nuestra oración sincera que estés creyendo en Dios por el favor abundante, excesivo e inmerecido que solo Él puede brindar. Este sigue siendo el año de la claridad y nuestro momento para ver a Dios como nuestro Padre misericordioso, amoroso e inmutable, y tu momento de recompensa es ahora.
Hebreos 10:33 dice: “No perdáis, pues, vuestra confianza, porque lleva en sí una grande y gloriosa recompensa”. La versión clásica amplificada dice: “No perdáis, pues, vuestra confianza sin temor, porque lleva en sí una grande y gloriosa recompensa”. Al observar este versículo, me parece que nuestro día de pago está relacionado con nuestra confianza en Dios, más que con nuestras propias habilidades o el mundo que nos rodea.
La “confianza” se define como “seguridad mental, creencia firme, confianza y seguridad en algo o alguien”. Para los creyentes, es una creencia firme, confianza y seguridad en Dios, quien es amor y Su Palabra. Proverbios 3:5 dice: “Fíate de Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia”. Esto significa tener confianza en el Señor, con todo tu corazón y mente, y no depender de tu propia percepción o entendimiento sobre una circunstancia o situación en particular. La confianza en la Palabra de Dios y en Su amor provocará manifestación en tu vida y, sobre todo, en tu paz.
En sus intentos por impedir que las promesas de Dios se cumplan, el enemigo atacará tu confianza en el amor del Padre por ti. Esto tiene como único fin hacer que te inclines ante sus tácticas. Una vez que lo hagas, él podrá distraerte y vencerte. No permitas que debilite tu confianza en Dios. El Salmo 125:1 dice: “Los que confían en Jehová serán como el monte Sión, que no se moverá, sino que permanecerá para siempre”. ¡Gloria a Dios! Eres como una montaña. ¡No puedes ser movido! Puedes derrotar los ataques del enemigo manteniendo la seguridad y la confianza que tienes en Dios y en Su amor por ti.
Puedes recibir y recibirás una gran recompensa por negarte a abandonar tu confianza en Dios y en Su amor por ti. Mantente enfocado en las “promesas” de Dios para tu vida. Sigue creyendo que Dios te ama con todo Su corazón, alma, mente y posesiones. Porque Él te ama tanto, cada promesa de Dios se cumplirá en tu vida. ¡Confía en Él!
Wanda y yo te amamos mucho y oramos por ti a menudo. Gracias por tu amor y tu apoyo a Christian Family Center. Que Dios te siga bendiciendo cada vez más. Recuerda que Jesús es el Señor y “como Él es, así eres tú en este mundo” (1 Juan 4:17 NVI).
Amor en Cristo
Eric y Wanda Hines